Pasan lentos los días 13

Cecilio Fernández Bustos

  

Ramillete 13

Estuvimos despiertos y volveremos a estarlo; la vida es una noche llena de un largo sueño que a menudo se convierte en opresora pesadilla.

Arthur  Schopenhauer

 

174)  Si tu voz es clara, concisa y melodiosa, no lo dudes, penetrará sin dificultad en las gentes que te escuchen.

175)  El marinero amarra su barco con gruesas maromas. Tú, poeta, amarras los corazones con los fuertes hilos de las palabras. Mas la tormenta, amigo mío, puede romper hilos y maromas.

176)  Lo que has vivido y lo que has soñado son tu vida. Guárdalo bajo el candado de las palabras y en el cofre de la memoria.

177)  No prodigues las palabras. Escucha sin hacer ruido y ordena tus pensamientos. Sólo después de escuchar atentamente estarás en condiciones de hablar y decir algo interesante. Luego, vuelve a escuchar.

178)  Ya ni siquiera duele. Lo intentaste tantas veces que ya la duda pierde su valor. Pero la duda es siempre vida; puede que, si sigues preguntando, te ayude a continuar vivo. Y — ¿quién sabe?— tal vez alcances la luna de Camus.

179) Ayer renunciaste a la vida, a su fragancia. Hoy, no lo dudes, no podrás renunciar a la muerte y la fragancia de ésta poco te ha de importar.

180)  Agárrate a las palabras y, sin darles tregua, ordenándolas, ve extrayendo de ellas el sutil maná del pensamiento.

181)  Al hablar o al escribir debes tener un cierto pudor con las palabras, pero huye de todo eufemismo y para nombrar la mierda utiliza siempre la palabra justa.

182)  No malgastes las palabras, sé conciso.

183)  La libertad individual puede alcanzarse cuando se paran los relojes y volvemos a mirar al cielo por el sol y al estómago por si fuera necesario comer algo.

184)  La necesidad ayuda a encontrar la verdad. Ocasionalmente, también el deseo puede ayudarnos en ese menester.

185)  Ten por seguro que no siempre tendrás razón; en muchas ocasiones estarás confuso y sin respuesta. Es importante que sepas escuchar.

186)  Una vez más, conviene insistir: la necesidad antes que el deseo.

187)  Nada mejor, para dejar de pensar en lo que te preocupa, que el zumbido de un insecto junto a tu oreja.

188)  Tú: tu esencia, tu razón y tu libertad. Pero presta atención a las razones y libertad de los otros. Ellos, también son esencia.

189)  ¿Quieres pensar?, pon tu ingenio a trabajar.

190)  Presta tu atención al vuelo de los pájaros y al zumbido de los insectos. La primavera y el verano son las mejores épocas del año para entender esos milagros.

6 comentarios

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6 Respuestas a “Pasan lentos los días 13

  1. carlos

    Cecilio:
    este haz o ramillete de pensamientos son más que poesía y más que filosofía o pensamiento útil para la vida porque se aúnan, se trenzan, se necesitan solidariamente. Solo espero a que te animes y los publiques, porque yo que soy lector a la antigua usanza y disfruto mucho más los textos si los veo impresos y tengo el texto entre las manos.
    Gracias, Cecilio, por tus lecciones siempre magistrales (en el sentido etimológico del término).

    • cecibustos

      Carlos:
      Tú sabes que publicar no es fácil. De momento seguiré escribiendo y lo que aliente, sea pasado o futuro, lo iré dejando en este blog. Sólo son búsquedas y, ocasionalmente, algún que otro encuentro. Gotas de lluvia, asombro de estar vivo. Tal vez “un delfín de agua”, escapado de tus poemas.
      Gracias.

      • Encarna

        Hola Cecilio, aunque poco dada a lanzar al aire mis pensamientos, ya me conoces, sí quiero decirte cuanto disfruto con tus escritos, y, aunque añoro el tiempo lejano en que les ponías voz, hay que asumir los nuevos tiempos y llenarnos la vida con estos momentos.
        Gracias y un abrazo.

  2. Cecilio, me alegra verte otra vez publicando. Me resultan iluminadoras, como siempre, tus reflexiones sobre la voz de cada uno. Yo ando extasiado descubriendo un nuevo mundo, como sabes. Espero ir bajando poco a poco a este. De momento me dedico a ver y escuchar.

    • cecibustos

      Encarna:
      Ha sido una gran alegría leer tu comentario y reencontrarme con tu voz. Aquí seguimos, como siempre, dándole vueltas a las palabras e intentando, como el poeta, distinguir las voces de los gritos.
      Un beso,
      Cecilio

    • cecibustos

      Encarna
      3 Septiembre 2010 en 20:27 · Editar
      Hola Cecilio, aunque poco dada a lanzar al aire mis pensamientos, ya me conoces, sí quiero decirte cuanto disfruto con tus escritos, y, aunque añoro el tiempo lejano en que les ponías voz, hay que asumir los nuevos tiempos y llenarnos la vida con estos momentos.
      Gracias y un abrazo.

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